Chihuahua, Chihuahua.- El pasado domingo 14 de septiembre, se registró un trágico hecho en el hotel Rubén, ubicado sobre el Periférico de La Juventud en la ciudad de Chihuahua, donde fueron localizados sin vida Alexandro Vladimir N. M., agente activo de la Policía Estatal, y Teresa R. M., cadete en formación del curso de Analista de la SSPE.
Ambos se encontraban en la ciudad como parte del operativo especial desplegado con motivo del Grito de Independencia, cuando, de acuerdo con la información oficial, fueron hallados en una habitación del mencionado hotel. El cuerpo del agente presentaba un impacto de bala a la altura de la boca, mientras que el cuerpo de la cadete no presentaba lesiones visibles. Junto al oficial, se encontró un arma larga, misma que fue asegurada por personal ministerial.
A pesar de la gravedad del hecho y del vínculo institucional de ambos fallecidos, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) no realizó honores a sus elementos, como lo había anunciado previamente el subsecretario Luis Aguirre. Cabe recordar que, tras el fallecimiento de los agentes Eli Sariñana (23 de abril) y Lázaro Vicente Victoria, se había establecido que todo oficial caído sería despedido con honores, sin importar las circunstancias de su deceso.
Esta omisión ha causado inquietud entre compañeros y familiares, quienes cuestionan por qué no se aplicó el protocolo de honores, al menos de forma institucional, pese a que el agente contaba con 13 años y 10 meses de servicio activo.
En el boletín oficial emitido por la SSPE, se expresa únicamente una “profunda lamentación” por la pérdida, dejando el caso en manos de la Fiscalía General del Estado, la cual ya se encuentra realizando las investigaciones correspondientes bajo los protocolos legales.
🔍 Mientras tanto, la falta de homenaje ha dejado abierta una pregunta entre la corporación y la ciudadanía:
¿Por qué se hace distinción entre caídos, aún cuando están en servicio, y qué determina si merecen honores o no?