Chihuahua, Chih.– A pesar de las recientes lluvias que han beneficiado a gran parte de la ciudad, habitantes de la colonia Urbivillas del Prado enfrentan un problema que parece sacado del desierto: el agua potable llega en muy baja presión y visiblemente sucia, con un tono café que ha generado molestia y preocupación entre las familias.
“Parece agua de tamarindo, pero con sabor a fierro”, expresó una vecina, indignada, mientras mostraba fotografías que evidencian la turbiedad del líquido que sale de las llaves. Según denuncian, el agua no es apta ni para bañarse, mucho menos para cocinar o beber.
Lo más frustrante, aseguran, es que los reportes ante la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) han sido ignorados o respondidos con promesas que no se cumplen. Esto, pese a que la dependencia ha informado públicamente sobre la recuperación de niveles en los tanques de almacenamiento gracias a las lluvias recientes.
Ante la falta de respuesta, los colonos se ven obligados a comprar garrafones y usar agua embotellada para todas sus actividades básicas, incluso para lavarse los dientes.
Los vecinos exigen una intervención inmediata para revisar el estado de la red hidráulica, pues temen que haya filtraciones o residuos acumulados que estén contaminando el suministro. “No queremos lujos, solo agua limpia”, concluyen.