Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, compareció ante un tribunal en Washington D.C. tras ser acusado de conspiración para cambiar el resultado de las elecciones de 2020 que derivó en el asalto al Capitolio —sede del Congreso estadunidense— el pasado 6 de enero de 2021. Ante una jueza, el magnate se declaró “no culpable” de los cuatro cargos en su contra.
El exmandatario llegó a Washington alrededor de las 15:00 horas de este jueves 3 de agosto de 2023 para su comparecencia histórica. Previo a presentarse en el tribunal, Trump acusó a su rival, el presidente demócrata Joe Biden, de haber ordenado al Departamento de Justicia que le atribuya “tantos delitos como se puedan inventar”.
Dijo que va a Washington por haber “cuestionado unas elecciones corruptas, amañadas y robadas”, una afirmación que repite sin pruebas desde los comicios de 2020, que ganó Biden.
El exmandatario se declaró “no culpable” de los cuatro cargos en su contra por interferir en las elecciones de 2020, esto al iniciar el proceso en su contra. La jueza magistrada Moxila Upadhyaya le preguntó a Trump cómo se declaró culpable de los cargos en la acusación y fijó la fecha para la próxima audiencia, que será el próximo 28 de agosto.
El exmandatario tendría dos audiencias en las próximas dos semanas, tanto por esta acusación como por los documentos clasificados. Es posible que Trump deba estar en Fort Pierce (Florida), para una audiencia por los documentos del FBI el 14 de agosto, y luego dar la vuelta y estar en Washington para el 28 de agosto.
El expresidente será liberado con condiciones mínimas de liberación, que incluyen no poder comunicarse con nadie que se sepa que es testigo en el caso a menos que sea a través de un abogado.Su proceso habría sido más ágil, dado que el exmandatario ya está registado en el sistema federal de procesos penales.
Cerca de las 16:00 horas, ingresó a la sala del tribunal para su audiencia por los cargos presentados en su contra por el fiscal especial Jack Smith, pero el proceso inició con 15 minutos de retraso y sólo duró 30 minutos. A diferencia de sus dos primeras acusaciones, no hará comentarios al estilo de un mitin durante la tarde.
Al terminar la audiencia, Trump regresó al Aeropuerto Ronald Reagan y habló brevemente con la prensa, asegurando que “es un día muy triste” para Estados Unidos tras la lectura de sus cargos por el asalto al Capitolio.
Los reporteros en la pista de aterrizaje no tuvieron oportunidad de hacerle preguntas a Trump. Dio una breve declaración, luego se dio la vuelta rápidamente. Originalmente, su equipo había advertido que probablemente habría una oportunidad para hacer preguntas, pero cambiaron el plan en el último minuto.