Desde la victoria electoral de Hamás en Palestina en 2006 y su posterior control de Gaza, los enfrentamientos con Israel han sido un recurrente capítulo de la historia de la región. Sin embargo, el reciente ataque lanzado por la milicia islámica ha marcado un hito en la historia reciente, siendo el mayor desde la guerra de 1948.
El despliegue sorpresa tomó por completo por sorpresa al Ejército israelí, señalando un notable fallo en la inteligencia militar de Israel, que históricamente ha tenido una alta penetración en el movimiento palestino.
El factor clave que suscita interrogantes es el por qué Hamás decide lanzar este ataque en este momento. Expertos señalaban previamente que Hamás no estaba interesado en un nuevo conflicto, dada la devastación que los enfrentamientos anteriores habían infligido a la población palestina.
Hamás justificó la operación como una defensa de la Mezquita de Aqsa, un lugar sagrado tanto para musulmanes como judíos, donde recientes cambios en las reglas de acceso habían generado tensiones.
Sin embargo, se presume que la planificación de un ataque de esta magnitud no se gestó en días o semanas, lo que indica que la motivación real podría ser diferente y, posiblemente, destinada a ganar apoyos, especialmente de países musulmanes.
Un factor importante podría ser las negociaciones entre Israel y Arabia Saudita para establecer relaciones diplomáticas. Dada la influencia de Riad en la región, esto podría reconfigurar significativamente el conflicto entre palestinos e israelíes.
Además, factores estructurales, como más de 15 años de bloqueo en Gaza, la falta de avances en el proceso de paz y la expansión de asentamientos judíos, también contribuyen al contexto actual.
Aunque el resultado de esta ofensiva es incierto, Hamás ahora tiene un valioso recurso: los prisioneros capturados, lo que podría influir en futuras negociaciones. Se anticipa una respuesta enérgica por parte de Israel, aunque cambiar la ecuación en un conflicto prolongado parece ser la lógica detrás de esta arriesgada estrategia de Hamás.
En las próximas horas, la reacción de Hezbollah será crucial, aunque la crisis en el Líbano puede limitar su apoyo. Queda por determinar si la ofensiva fue coordinada con aliados regionales de Hamás, especialmente Irán.
-Joslin Arellanes