Casas Grandes, Chih.- El pasado viernes, un grupo de al menos 40 hombres fuertemente armados interceptó y desarmó al comandante Rojas Domínguez, elemento de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) adscrito al municipio de Nuevo Casas Grandes.
De acuerdo con versiones preliminares, el mando estatal realizaba una intervención en un domicilio del poblado de Casas Grandes, presuntamente sin orden judicial, cuando fue sorprendido por sujetos a bordo de unos 15 vehículos. Los atacantes lo habrían sometido junto con sus escoltas, despojándolos de sus armas de cargo.
Se informó que uno de los escoltas resultó lesionado, aunque su estado de salud fue reportado como estable.
Tras los hechos, la SSPE implementó un operativo especial en la región con apoyo de fuerzas estatales y federales para dar con los responsables.
Hasta el momento, la corporación no ha emitido una postura oficial sobre el incidente; sin embargo, se espera que en las próximas horas el titular de la dependencia, Gilberto Loya Chávez, ofrezca una declaración.
Este hecho ocurre en medio de una creciente ola de violencia en la zona noroeste del estado, donde hace apenas unas semanas un primer comandante de la Fiscalía fue víctima de un atentado. Elementos de la SSPE han señalado los constantes riesgos a los que se enfrentan durante sus labores, así como el retraso en los aumentos salariales prometidos, los cuales —según denuncian— solo han beneficiado a personal penitenciario.
